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FUE OPERADO DE CÁLCULOS BILIARES

El gobernador Alberto Rodríguez Saá se recupera de una cirugía programada

En la mañana del martes fue sometido a una cirugía laparoscópica en la vesícula. Este miércoles, “tras los últimos estudios, recuperará su ritmo habitual de vida”, según informó su médico de cabecera Juan Carlos Biani.
miércoles 19 de septiembre de 2018
El gobernador Alberto Rodríguez Saá se recupera de una cirugía programada

El gobernador de la provincia Alberto Rodríguez Saá evoluciona muy bien de una cirugía programada por cálculos biliares a la que fue sometido este martes a las 11:00. Mañana le harán un nuevo chequeo y ya podrá retomar sus habituales actividades.

La verdad, la evolución ha sido la de un joven de 30 años”, informó Juan Carlos Biani, que es el médico de cabecera del primer mandatario puntano. Fue operado en el Sanatorio Anchorena de la Ciudad de Buenos Aires por el profesor Luis Sarotto, jefe de Cirugía del Hospital de Clínicas y jefe de cirugía de ese sanatorio.

La intervención comenzó a las 11:00 y, entre los preparativos previos y posteriores, duró 50 minutos.

Según detalló el doctor Biani, después de estudios habituales de prevención se le detectó al Gobernador “una inflamación en la vesícula y la presencia de cálculos, lo que se denomina una litiasis vesicular. A partir de ese momento se programó otra serie de estudios para confirmar el diagnóstico, y una vez que fue confirmado se planificó aproximadamente hace treinta días una cirugía de tipo laparoscópica, de una corta recuperación”, precisó.

La evolución fue favorable y rápida. Su estado de salud es muy bueno”, destacó Biani, y agregó que el profesor Bernardo Bergrot —ex director del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires— está a cargo del seguimiento clínico del paciente.

Este miércoles a la mañana le harán al primer mandatario puntano los últimos controles y con el alta definitiva, ya podrá volver a desarrollar sus actividades.

Por la tarde, el gobernador mantuvo contactos telefónicos con su familia y colaboradores directos. No se comunicó oficialmente y con antelación la realización de la cirugía por respeto a la intimidad del paciente, y para evitar el estrés previo que se genera ante cualquier cirugía de esta índole.

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