15 mil personas pasaron por el encuentro cervecero más grande de la región

El sol y el calor hicieron del domingo una jornada ideal para pasar el día afuera. Cerca de 15 mil personas, entre vecinos de la región y turistas que visitaron la Costa de los Comechingones este fin de semana, disfrutaron ayer de la 2° Fiesta de la Cerveza Artesanal y la Picada Casera, que tuvo lugar en la plaza Manuel Zalazar de la localidad serrana de Carpintería, donde cientos de fanáticos cerveceros, con sus chopps, rindieron culto a la “bebida de los dioses” y de la "felicidad".

Los más de 20 puestos cerveceros, con las más variadas recetas y sabores, de productores llegados desde diferentes puntos del país, y los 30 gastronómicos, fueron la atracción principal del tan esperado evento. Además, durante las más de 10 horas de festejo, hubo presentaciones de artistas locales, regionales, nacionales e internacionales; sorteos de remeras y cervezas; y una gran feria de artesanos.

Por escenario pasaron, entre otros, Kaio y Los Patanes, Hermes y la Expedición Imaginaria, Cactus, Willy Broun y Cía., Diógenes, La Garza y Gérmán Marco. Para las 8 de la noche, con un predio colmado de gente, Verde Kabeza hizo bailar a todos con sus ritmos pegadizos. Más tarde, llegó el turno del grupo Pino Callejas Trío, conformado por los músicos de larga trayectoria Pino Callejas, Tony García López y Luis Ocampo. La banda interpretó temas de los grandes autores del rock y blues argentinos, volviendo a la década del 70, a los inicios de nuestro rock nacional.  Culminando la fiesta, Diarra Conde, de Guinea, junto a la escuela de percusión y danza Mekoroke, lograron transmitir su pasión por la música africana al público presente.

Los organizadores, la intendenta de la localidad, Llani Arias, y el secretario de Turismo, Álvaro Funes, se mostraron más que contentos y confirmaron que la fiesta “llegó para quedarse”, agregándose al calendario de eventos del Municipio de Carpintería, proclamándose así la “November Fest” de las sierras de los Comechingones.

Así se vivió la fiesta