“Murúa no tuvo piedad con Brenda, que no haya piedad con él”

Juan José Murúa, el pasado 14 de noviembre fue encontrado culpable por el asesinato de Brenda Arias y condenado por unanimidad a cumplir la pena de 38 años y dos meses de prisión en el complejo Penitenciario “Pampas de Salinas”. Días atrás, precisamente el miércoles 12 de junio, el femicida, que es también el principal sospechoso de matar a Marisol Rearte y de desaparecer a su pequeña hija Luz Oliva, se trepó a una de las torres de iluminación de la penitenciaría donde está alojado y amenazó con arrojarse al vacío si algún miembro de la Corte de la Provincia no hablaba con él para revisar la sentencia.

El reo permaneció ocho horas en lo alto de la columna de 25 metros de altura y, tras negociaciones, logró que la ministra del Superior Tribunal de Justicia, Lilia Novillo lo reciba este viernes a las 7:30 de la mañana para  informarle sobre el estado del recurso de Casación que presentó la defensa.

Esto, como era de esperar, desató la bronca de quienes esperaron 9 años para que por fin se hiciera justicia por Brenda, y el repudio de la familia de Marisol Rearte y de Luz Morena Oliva.

Así es que este miércoles, a las 9 de la mañana, las familias Arias, Oliva, Rearte, y organizaciones de Derechos Humanos, se concentrarán en los Tribunales de Concarán para exigir que el femicida cumpla la totalidad de su condena.

Lorena Oliva, tía de la pequeña Luz, que aún continúa desaparecida, en diálogo con El Corredor Noticias, dijo que la manifestación es para reafirmar la condena y pidió que “no se lo escuche”. “Si Juan Murúa no tuvo piedad con Brenda, que no haya piedad con él”.

El caso Marisol y Luz

Lorena también manifestó que el juicio por el femicidio de Marisol y por la desaparición de Luz comenzará a mediados de agosto del corriente. Murua es el principal sospechoso pero aún no está impuntado.

Hay unas cuantas coincidencias entre el caso Brenda y el caso Marisol. Una es que Murúa las pretendía a ambas y que ambas lo rechazaban. En el caso de la chica de Villa del Carmen, porque él era la pareja de una amiga de Brenda, Carolina Pereyra; en el caso de la cordobesa, porque él tenía una relación con la hermana de Marisol.

Murúa es sospechado de enviar mensajes a las familias de ambas chicas para que se tranquilizaran, como si fueran las víctimas quienes los mandaban. Marisol, después de desaparecer, mandó mensajes llamativos; en su caso, a través de Facebook.

El 31 de octubre pasado, un hombre regresó a su vivienda ubicada en el camino que une el dique con Los Pozos, y encontró a los perros con restos humanos que luego las pericias determinaron que pertenecían a la joven madre de Traslasierra. Por el momento no se conoce el paradero de la niña, Luz Morena Oliva, que en ese momento (el 2 de febrero de 2014) tenía 2 años.