Tilisarao: denunciaron que los asaltaron a mano armada, los ataron, golpearon y les robaron una camioneta

Armados, encapuchados y con guantes, tres hombres ingresaron a asaltar violentamente en un tambo de Tilisarao, redujeron a un hombre mayor y golpearon a una mujer delante de su hijo de dos años. El objetivo era claro, querían que la familia le entregara "los dólares que les habían dicho que tenían escondidos en la casa familiar".

Llegaron en la noche de este martes, cerca de las 22. Las víctimas creen que tenían todo muy bien planeado porque no dejaron huellas de vehículos por el camino de tierra que ingresa hasta la propiedad. Además, esperaron el momento oportuno para entrar, cuando la familia estaba dividida en sus tareas cotidianas.

Según relató Julieta Bongiovanni, de 27 años, todo sucedió dentro de la vivienda que se encuentra en un campo ubicado a 10 kilómetros del centro de la localidad. Allí funciona la fábrica de quesos en la que trabajan su hermano y su esposo. En el lugar también viven los empleados, pero en otra propiedad que se encuentra unos metros alejada de la suya.

La mujer contó que los asaltantes ingresaron por la puerta de atrás de su casa y la encontraron junto a su tío y su pequeño hijo. Entraron a los gritos e inmediatamente los golpearon y redujeron. Ella se llevo la peor parte, porque los delincuentes le aseguraban que "la habían entregado y que sabían que guardaba una importante suma en dólares". La dieron piñas y patadas para que confesara y se los entregara.

Bongiovanni también dijo que, luego de revolver todo, los encapuchados se tomaron el tiempo de picar algo, mientras ella y su familia vivían con terror lo que les estaba sucediendo. Luego de esa "pausa" volvieron a hostigarla para que les entregara el dinero extranjero, a lo que ella respondía una y otra vez que los habían informado mal.

En ese momento su hermano y su marido aún trabajaban en el campo. Ante la presión, la golpiza, y el miedo de que si llegaban los hombres se ensañaran peor con ellos, la mujer cedió y les entregó las joyas de la familia que guardaba en dos cajas fuertes debajo de la cama y unos ahorros en pesos que también tenía ocultos, al que se refirió como "una importante suma", y aclaró que solo tenía 300 dólares, que también se los dio.

Ya llevaban dos horas dentro de la casa, cuando llegó primero el hermano y luego el esposo. La damnificada señaló que también fueron reducidos y golpeados, y luego de desistir por los dólares amenazaron con ir hasta la casa donde descansaban los empleados del tambo.

Finalmente el trió decidió retirarse, no sin antes dejar inmovilizadas e incomunicadas a sus víctimas: sumergieron los celulares y una notebook en un recipiente con agua, tomaron el motín y huyeron en la camioneta Toyota Hilux negra, patente IOI 049, que también sustrajeron del campo.

Luego de un tiempo de silencio, Bongiovanni logró desatarse y liberar a su esposo. Tras constatar que estaban todos vivos se dirigieron hacia la casa del personal y lograron comunicarse con la Policía.

Nota: Diario de la República