El drama de los turistas varados en Merlo y la costa de los Comechingones

El caso de Brenda y Marcos es tan solo uno de los casi 300 que se registran en la zona. Ambos se encuentran varados en la Villa de Merlo desde el 15 de marzo, un día antes de que el Ejecutivo local decidiera cerrar sus puertas al turismo.

La pareja tenía el pasaje de vuelta a Buenos Aires para el 22 de marzo, pero su vuelta en ómnibus se vio suspendida, primero por la medida que tendía a desalentar el turismo durante el fin de semana largo y luego por el inicio de la cuarentena obligatoria.

A pocos días de cumplirse un mes del comienzo del aislamiento social preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, la situación de estas personas que se distribuyen por las distintas localidades la costa y el valle, se agrava.

Los recursos escasean  -si es que todavía los tienen-. Brenda, en diálogo con El Corredor Noticias, contó que ya casi no tienen dinero con qué abastecerse. No cuentan con ingreso alguno y, si bien se les bajó el precio del hospedaje, tienen que seguir abonando la estadía.

“Se nos hace difícil”, dijo la joven de 24 años que tiene que volver a trabajar de manera urgente, ya que cada día que pasa aquí es un día que se le descuenta de su salario.

En la misma o incluso en peor situación están otras tantas familias con niños, ancianos y otros que pertenecen a grupos de riesgo.

En Los Molles, cuenta las horas para volver a casa, en San Juan, Laura, que está en la localidad desde el 13 de marzo. El cajero de la red Link le rechaza su tarjeta de débito. No tiene abrigo y casi no le quedan medicamentos para la hipertensión. Casi en igualdad de condiciones está Francisca, alojada también en aquella localidad desde el 15 de marzo, y que implora volver a Buenos Aires.

A Francisca, de Buenos Aires,

ya no le quedan medicamentos

para controlar la presión.

TRANSPORTE 

El Municipio de Villa de Merlo días atrás puso a disposición un teléfono para crear un registro de personas varadas y disponer así de un transporte que las devuelva a casa. Se había conseguido un vehículo tipo combi, con capacidad para 18 personas, pero la cantidad de llamados supera el número, por lo que ahora se está tramitando el permiso para que puedan salir al menos dos micros –con 41 butacas cada uno-  hacia Buenos Aires, por un valor cercano a los $2.800.

Aún no hay certezas sobre cuándo podrán partir los ómnibus, ya que se requieren permisos especiales para transitar por las rutas que todavía no fueron concedidos por el Ministerio de Transporte.