Largas colas para pagar servicios en efectivo en Villa de Merlo

Ni bien comenzó la cuarentena, las empresas de cobranza extrabancarias indicaron a quienes brinden el servicio en sus comercios que el cobro iba a ser sólo con débito automático. Ellos, al darse cuenta de la problemática de que mucha gente no tiene ese medio de pago, solicitaron que se les diera la oportunidad de cobrar en efectivo. A raíz del pedido, la empresa Rapipago les otorga un monto para cobrar en efectivo, el cual no representa ni la tercera parte del total que habitualmente cobraban, por lo que son pocos los clientes que llegan a pagar sus boletas porque rápidamente se llega al límite que se les otorgó. 

Para darles oportunidad a mayor cantidad de gente, establecieron un límite de monto por cliente, pero así y todo se complica la situación, porque son muchos los que se acercan a pagar en épocas de cobro, y muchos se van sin poder abonar. Hay gente haciendo cola desde las 5 de la mañana, por el miedo del corte de los servicios, ya que las empresas siguen mandando las intimaciones.

Este gesto de los comerciantes de tener al menos un tope establecido, les cuesta un trámite muy engorroso (por eso la mayoría de los comercios habilitados a prestar el servicio sólo cobra con débito). A la hora de hacer el depósito del dinero recaudado, que claramente algunos comerciantes no quieren tener, deben hacer la misma cola que el resto de la gente en el banco y pueden sólo depositar montos de a 40 billetes. Lo que significa que el beneficio que ellos tienen por tener este servicio no se compensa económicamente por todos los trámites a los que se deben someter.

Aún no hay soluciones, la gente continúa aglomerandose en los escasos locales que decidieron aceptar dinero en efectivo en la Villa de Merlo -uno ubicado sobre Avenida del Sol y Conti, y otro sobre calle Güemes al 100-, a pesar de la medida preventiva de aislamiento que rige para evitar la propagación del covid-19.

Malvina Calderón