Santa Rita, Patrona de lo imposible

Cada año, devotos de Santa Rita de Casia, llegaban de diferentes localidades y provincias vecinas, para vivir la gran fiesta de la devoción y fe, en honor a la patrona de las causas imposibles.

Los fieles participaban de diferentes celebraciones como la Novena, el rezo del Santo Rosario y misas diarias desde el 16 de mayo al 24 inclusive; para culminar el 25 de mayo con una gran procesión que recorría las calles del pueblo luego de celebrada la Santa Misa.

El paraje de La Lomita cada año recibía miles y miles de fieles y veía sus calles pobladas de puestos ofreciendo distintos productos, que oscilaban desde artesanías, reliquias y gastronomía, entre otros.

Santa Rita, nació en Casia, Italia. Su verdadero nombre era Margarita Lotti y desde pequeña demostró la razón por la que sería conocida como la patrona de los imposibles. Nació de padres mayores y a pesar que quería ser monja, a los 14 años la casaron con Paolo Mancini, un hombre cruel con quien padeció múltiples sufrimientos, pero ella le devolvió con bondad su crueldad, a tal punto que, con el paso de los años, Paolo se convirtió en creyente. Su esposo murió asesinado por enemigos producto de sus felonías. Una vez viuda pidió la aceptaran en el monasterio de las agustinas, en Casia, pero no fue aceptada pues sólo recibían vírgenes y ella era madre de 2 mellizos. Un año más tarde ambos hijos, ya púberes, murieron de causas naturales, Rita los había alcanzado a preparar para su encuentro con Cristo ya que habían transitado el camino de la enfermedad. Sin familia ya, fue aceptada en el convento, tenía 36 años. Se dedicó a una vida de oración y penitencia. Falleció a los 76 años el 22 de mayo de 1457 en el convento Agustiniano y quienes se acercaron para presentar sus respetos, pudieron percibir un olor dulce como si hubiera sido embalsamada, su cuerpo aún se conserva intacto.

Al poco tiempo empezaron a circular rumores que se producían curaciones milagrosas. Se trata de una de las santas más populares de la iglesia católica.

En 1627, el Papa Urbano la beatificó y el Papa León XII el 24 de mayo de 1900 la canonizó.

Se la reconoce como la patrona de lo imposible, de las enfermedades, las madres, la familia, la paz y, sobre todo, de los casos imposibles.

Este año La Lomita no se vio colmada de fieles y Santa Rita estuvo acompañada por el Intendente Germán Nievas, en representación de su comunidad. Se pudieron seguir las misas por internet y cada devoto, desde su hogar la honró, seguramente, pidiendo desde el silencio y la devoción que pronto se termine el flagelo de la enfermedad que asola al mundo, para que el próximo año, todos puedan agradecerle los favores recibidos.

Fotografías: Guillermo Anello