A partir del 1° de marzo: presentaron el Protocolo para el Retorno a Clases Presenciales en la Educación Obligatoria

Este lunes, el Ministerio de Educación difundió el protocolo provincial para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria. Los y las estudiantes sanluiseños volverán a los establecimientos educativos el 1° de marzo. Para combatir y prevenir contagios de coronavirus, será bajo el cumplimiento de 10 puntos.

Con el fin de proteger la salud de la comunidad educativa en todos los establecimientos provinciales, lo que constituye una obligación indelegable del Gobierno sanluiseño en el marco de la declaración de pandemia emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde marzo del 2020, tales como la suspensión de clases. Con el fin de mitigar la propagación de COVID-19 adoptándose en tal sentido las medidas proporcionadas a la amenaza que se enfrenta en forma sectorizada, razonable y temporaria.

El protocolo emitido ofrece a la comunidad educativa las medidas de cuidados apropiadas para restablecer las clases presenciales, prácticas profesionalizantes y formación profesional en todos los establecimientos educativos de la provincia.

La aplicación se realizará de manera sistematizada con la normativa de carácter federal y/o jurisdiccional vigente y se deberán atender las indicaciones específicas que el Comité Operativo de Emergencia de la Provincia de San Luis envió.

Comenzadas las clases, se tendrá en cuenta el ingreso y egreso de las y los alumnos a los establecimientos, que será en diferentes horarios, para evitar que coincidan en el mismo lugar distintos niveles y divisiones, y debe preverse que haya horarios separados de los picos relacionados con los del desplazamiento laboral.

Los directivos organizarán esta acción entre estudiantes, en el que respetarán el distanciamiento social, las medidas de higiene, se tomará la temperatura corporal y el cuidado de los niños y niñas, que ingresarán solos pero pueden ser acompañados hasta la puerta por una sola persona. Dentro, no se podrán reunir en un espacio común a estudiantes de distintos grados, años y divisiones para el saludo a la bandera.

No se permitirá el ingreso a quienes presenten síntomas de COVID-19, que estén en aislamiento o con contacto estrecho con algún caso sospechoso.

Se tendrá que respetar el distanciamiento social de un metro y medio entre los protagonistas de la escuela (directivos, docentes, personal no docente, preceptores y alumnos) y no compartirán elementos como mates, vajillas ni útiles. Se hará la trazabilidad, cuidarán la higiene personal y se desinfectarán los espacios y elementos de uso común.

El Ministerio de Educación elaborará un cronograma de monitoreo y fiscalización del cumplimientos de los protocolos y todas las medidas dispuestas.