Nueva regulación de Food Trucks con polémica en Merlo

Si bien parecía que podría volver a comisión, finalmente fue aprobada este jueves la ordenanza que brinda un marco regulatorio a los carros de comida. 

En la normativa se establece qué requisitos debe presentar quien desee instalar un “food truck” y algunas restricciones como que solo podrán instalarse en los espacios públicos de zonas no comerciales de Villa de Merlo, los cuales son: plazas de los barrios 207, Piedra Blanca Arriba, Cerro de Oro, Los Fresnos, Dabal. Plaza Héroes de Malvinas, Barranca Colorada y Paseo de los artesanos.

El máximo de carros es de dos por espacio público y sólo podrán ser habilitados veinte de los mismos. Al ser ocho espacios habilitados, solo dieciséis de los carros con autorización (si se llega al límite) podrán trabajar. Además, esta ordenanza prohíbe su instalación en lugares privados, sea la zona que sea. Los espacios ya habilitados seguirán funcionando hasta que el ejecutivo realice una adecuación, pero no podrán instalarse nuevos carros.

En el principio del debate el concejal Almena solicitó que el proyecto vuelva a comisión para tratar la habilitación en la zona comercial y en terrenos privados, ya que las zonas propuestas no tienen afluencia de turismo y planteó que tranquilamente podría haber un distanciamiento mínimo entre un espacio privado de food trucks y uno gastronómico.

El concejal Rodríguez contestó que tenía que responder a algunas acusaciones de Almena que “lamentablemente son mentira” y defendió el proyecto, ya que este regula antes que ir en contra de los comerciantes.

Ante esto, Almena pidió una moción de privilegio por haber sido tratado de mentiroso y pidió que se apliquen las sanciones correspondientes según reglamento interno. “Cuando no puede defenderse con argumentos propios, busca la ironía y la descalificación”, fueron las palabras del edil Almena para definir a Rodríguez, pero éste siguió: “La tachadura del acta me parece el ejercicio más facho de la democracia. No voy a rectificarme, voy a ratificar mis dichos”. Almena reiteró el pedido de una sanción y la presidenta Nicoletti solicitó que se borre del acta la parte donde “se lo trata de mentiroso”.

Posteriormente, el debate continuó y el proyecto fue aprobado por mayoría. 

El concejal Fonseca votó en contra argumentando que estos espacios pueden coexistir con la gastronomía en comercios y apostando a estos emprendimientos como algo del futuro. Aunque celebró la regulación, se mostró en contra de la zonificación.

La votación fue de ocho votos a favor y dos en contra.

Simón González Alegre