"Trabajar no es un delito": persiste el reclamo de artesanos

Los artesanos de Villa de Merlo continúan con su reclamo. Este sábado, pese a que les siguen llegando notificaciones del Juzgado de Faltas por supuestas violaciones a las ordenanzas locales, volvieron a la plaza Sobremonte, el espacio que les es negado por el Ejecutivo local y que piden que se les habilite para poder trabajar.

Un importante grupo de artesanos arribó esta mañana e instaló, en el ala este de la plaza, sus puestos, mantas y sus artesanías en señal de protesta bajo la consigna "trabajar no es un delito" y a la espera de vender alguno de sus productos para poder llevar algo dinero a sus hogares. 

Presente en el lugar, Alejandra Sos, la presidenta de la Asociación de Artesanos de Merlo y el Comechingones, reiteró los dichos vertidos durante la exposición de la situación que vive el sector ante concejales merlinos en la Banca del Vecino, denunciando la "violencia institucional y persecución ideológica" por parte de las autoridades municipales.

Además, comunicó que en las últimas horas se sumó una nueva notificación contra otra mujer artesana y manifestó que no descarta que sigan llegando más actas a distintos artesanos, aunque por ahora, quienes las recibieron fueron cuatro mujeres.

Sosa afirmó que continuarán llevando a cabo la misma metodología de protesta y que siguen juntando firmas para que el ejecutivo les habilite el lugar los fines de semana.