Villa de Merlo: ¿Puede el oficialismo perder la mayoría en el Concejo Deliberante?

A días del cierre de frentes electorales, cualquier detalle que se descuide puede generar un caos. Si bien el oficialismo tiene bien claro que este 2021 pone en juego tres concejales, las candidaturas que trascienden podrían traerle dolores de cabeza al primer mandatario municipal.

En diciembre de 2019, cuando Juan Álvarez asumió su cargo, tuvo que dejar la banca que ocupaba en el Concejo Deliberante. En su lugar asumió quien en 2017 había ido cuarta: Marcela Grendene (Avanzar). Algo similar podría ocurrir si "Titina" Nicoletti (UCR) es electa diputada en noviembre: al dejar el HCD, asumiría Tobías González (Avanzar).

Estos detalles dejan de pasar inadvertidos cuando se ve como una posibilidad el quiebre de Avanzar con la UCR. Si no se llega a un arreglo, la concejala Morandé y el posible nuevo concejal Tobías González, ambos de Avanzar, tendrían en sus manos las llaves de cualquier votación.

Actualmente, el oficialismo cuenta con seis concejales, cuatro de ellos de la UCR y dos de Avanzar. Si el quiebre es previo a las elecciones, Álvarez debería enfrentar toda la campaña en una potencial minoría y apuntar a ganar por una amplia mayoría. Aunque consiga renovar las tres bancas que pone en juego, si no tiene el apoyo de Avanzar, solo quedaría con cuatro propios, mientras que el resto sería oposición con la presidencia incluida.

En el caso de que Avanzar compita con un frente propio y logre una banca en el HCD, se descuenta que se la quitaría al oficialismo, por lo que un bloque de seis podría quedar reducido a la mitad, siempre y cuando el peronismo logre revalidar las dos bancas conseguidas en 2017 (actualmente pertenecientes a Fonseca y Donda, del bloque Renovación Merlina, que no se han expresado aún sobre donde competirán).

Lo que parecía ser una fuerte alianza, podría generarle un gran problema para gobernar los próximos dos años.

Simón González Alegre