Sofía Bosín, la destacada brigadista merlina

Sofía Bosín tiene 22 años y nació en Villa de Merlo. Desde los 11 años es cadete en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Merlo, es profesora de Educación Física y hace más de un año es coordinadora de la Zona Norte de San Luis Solidario.

“Todo este ambiente me gustó desde siempre”, contó en una charla telefónica a El Corredor Noticias. “Después de que empecé a salir a los 18 años a los incendios forestales, me empezó a llamar mucho la atención y me sentía diferente cuando estaba en un tema y fui especializándome”, explicó sobre su llegada al brigadismo forestal. El último curso que realizó es el de combatiente forestal, que duró una semana en Villa de la Quebrada.

“Tengo unos compañeros excelentes, extraordinarios, jamás me diferenciaron por ser mujer, al contrario, me alientan a hacer más”, afirmó sobre el rol de la mujer en la lucha contra el fuego y reconoció que este trabajo igualitario se repite en todos los lugares que le tocó estar. “El trabajo de la mujer dentro de bomberos y dentro de brigadistas de incendios forestales es exactamente el mismo que el del hombre”, consideró.

A su corta edad, Sofía ya tuvo dos experiencias fuera de la provincia como brigadista en grandes incendios forestales, donde se requirió la participación de personal de distintos cuarteles y entidades del país para luchar contra las llamas. “La primera vez fue a principios del año pasado. Nos tocó ayudar a la provincia de Río Negro, en El Bolsón. Éramos 20 brigadistas, Bomberos Voluntarios y bomberos de la Policía -de San Luis-. (En estas experiencias) conocés un montón de personas, hacés intercambio de información y eso te sirve para hoy aplicarlo acá adentro”, recordó. 

Sobre la segunda y más reciente, también en la Patagonia argentina, repasó: “En diciembre estuvimos en Neuquén. Llegó la solicitud del Plan Nacional del Manejo del Fuego hacia San Luis Solidario y se convocó a personal que tenga que ser combatiente de incendios forestales”.   

Si bien cada salida es una nueva experiencia, en esta última hubo mucho desgaste físico y, sobre todo, emocional por la muerte de dos tripulantes que cayeron en un helicóptero combatiendo el fuego. “Les pasó a ellos, pero estamos conscientes de que nos puede pasar a nosotros”, reflexionó Bosín. 

“Ese día teníamos día de descanso porque habíamos trabajado seis días. Descansar, descansamos lo físico, pero estábamos todos tensionados, el almuerzo fue un silencio total, estábamos todos tristes”, confió la joven que pudo junto a sus pares retornar a su hogar para las fiestas de Año Nuevo.

En cuanto a los objetivos para el futuro, destacó: “Hay varias metas para llegar a un objetivo general, me encantaría trabajar de esto y seguir con lo que vengo”.