El Sol ingresa en Aries y marca el inicio de un nuevo año astrológico

Tras una temporada Piscis tan intensa como necesaria, y un periodo de mucha agua y emocionalidad, que culminó con la Luna llena en Virgo; se vuelve a activar el elemento fuego en el cielo y nos invita a la acción.

Aries es el primer signo del zodíaco. Es un signo cardinal. Es energía masculina y de fuego. Es energía de impulso. Es pasar de la meditación, la inspiración, las ideas, a la acción y el movimiento.

Esta energía impulsa y penetra en la materia, en la tierra.

Nos recuerda que somos guardianes de nuestro propio fuego interno. De nuestra luz. De nosotros depende mantener esa llama encendida. Somos guerreros de la luz.

Este cielo nos convida a ir por eso que queremos, a tomar impulso. Las oportunidades las aprovecha el que las genera.

Es un tiempo de expresión, de manifestación para decir tu verdad. Esa que venís procesando internamente con todos los cambios que venimos aplicando.

Todo el tiempo estamos en diálogo con la vida, con el Universo. Es momento de decir tu verdad con pensamientos, con palabras, con emociones y con acciones. Es momento de que se note quién sos vos.

Este mes ariano llega con Júpiter y Neptuno en Piscis. Venimos de una nueva forma de conectar con nuestra intuición, con nuestra esencia. Fundando a cada paso una mejor versión propia.

Este Aries llega con toda la potencia del fuego pero para aplicarla desde otro lugar. Desde una armonía, acorde a eso que transitamos. Es momento de encarnar al maestro por muy incómodo que sea. De conectar con lo que resuena con vos, con tu verdadera esencia.

Desde esa energía creativa, desde ese nuevo lugar conectar con el guerrero interior y avanzar hacia lo que sí. El guerrero la única guerra que propicia y enfrenta es la interior.

Esta temporada invita a dirigirnos y potenciarnos desde el Amor.

Urano en cuadratura a Marte, Venus y Saturno en Acuario nos marca que todo se transforma.

Hay nuevos desafíos, nuevas formas y somos responsables de esta nueva humanidad que está naciendo. De esta nueva tierra que queremos crear. ¡Bienvenido movimiento!

El camino incluye incomodidades, tan necesarias como sagradas. Lo incómodo para el ego, es bueno para el alma. Esa incomodidad te hace crecer, rompe limitaciones y fortalece vínculos (el principal, el que tenés con vos mismo/a).

Transitá esos senderos en presencia y anímate a salir de la zona de confort. La recompensa será infinita.

Toda esta energía está disponible y en movimiento, nosotros somos quienes determinamos y de nosotros dependerá aprovecharla.

La energía es la misma cada cual la vive desde su lugar y conforme a dónde pone el foco. Cada persona interpreta en función a la frecuencia en la que está conectado. ¿Dónde tenés puesto tu foco?

Ese guerrero nos recuerda que el combate siempre es íntegramente hacia adentro. Es hacia esas cosas que te limitan desde adentro para que consigas lo que querés afuera. Y es que afuera nos encontramos con lo que somos. Entonces con lo que sea que me encuentre, me encuentro. El trabajo es interno y de uno en uno.

Que el ego no te confunda. En esta temporada es importante tener muy en claro que el guerrero es para combatir hacia adentro. Pero no desde un lugar de violencia, sino desde la atención a los desvíos internos que se activan desde el inconsciente llevando a repetición de patrones.

Nuestro Guerrero es un guardián de luz, de tu luz, la que tenés que mantener encendida. Para desde allí iluminar por cuanto lugar pases en tu vida y ser incentivo para que más llamas se enciendan.

Cuando afuera se presenten situaciones o estímulos que no nos gusten, entendamos que se presentan para nuestro más elevado propósito evolutivo. Hagamos el reconocimiento y trabajo interior, para continuar avanzando evolutivamente.

Este cielo requiere impecabilidad y compromiso con nuestra luz.

Para conocer aún más, ingresá a Qué Bueno Saber de Vos – Atelier de Magia

Facebook: QueBuenoSaberDeVosOficial
Instagram: QueBuenoSaberDeVos