En Merlo, el Poggismo y la UCR definen su futuro

La coalición que llevó a que Juan Álvarez Pinto llegara a la intendencia de la Villa de Merlo en el 2019 sufre desde las elecciones legislativas movimientos generados por el sector del poggismo, que podrían derivar en la ruptura del frente para las generales del 2023. 

No son pocos los referentes del espacio que cuestionan la intromisión de Poggi en el Radicalismo con la idea de dividirlo y realizar arreglos parciales en pos de sus aspiraciones electorales.

A nivel local, la ruptura del oficialismo presentaría un escenario favorable para el peronismo.

Históricamente en Merlo, los espacios políticos que gobernaron por fuera del esquema de los hermanos Rodriguez Saa, lo hicieron en espacios de coaliciones amplias y luego de que toda la oposición se unificara. Esto mismo sucedió con la alianza UCR y MUPAM que, en el año 95, llevó a Jorge Timoteo Álvarez a ser intendente de la villa . 

En el ámbito provincial, la polarización electoral que atraviesa la sociedad y en la cual la dicotomía se presenta entre “peronistas” y “antiperonistas”, pone al PJ con un piso fuerte y obliga a la oposición a cohesionarse para tener chances electorales; cualquier división que se realice por fuera de estos polos evidentemente debilitará y reducirá notoriamente las chances de lograr un triunfo en el 2023 (esto se explica porque el oficialismo no solo cuenta con una base firme en la estructura del peronismo sino que también con el aparato provincial que les garantiza un 40% de la elección).

En Merlo, la polarización oficialismo-oposición se profundiza ya que el oficialismo local cuenta con dos espacios fuertes, la UCR que gobierna actualmente y el Poggismo con una demostrada potencia electoral. En este marco, cualquier división lo único que garantiza es entregar el resultado de la elección al oficialismo provincial.

“Los intentos de Claudio Poggi, a través de los medios digitales de su propiedad, de cuestionar al intendente Álvarez Pinto en sus acciones partidarias, así como la constante amenaza de tener candidatos propios que cuestionen su reelección, responde a la estrategia de aislarlo y amenazar con obligarlo a sentarse a realizar un acuerdo particular sin tomar en cuenta la participación del Radicalismo en un frente provincial”, afirmaron desde el seno de la UCR merlina.

Para el sector radical, el condicionamiento y aislamiento generaría un terreno desfavorable de negociación que le otorgarían a Claudio Poggi un control hegemónico del armado del espacio opositor sin permitir participaciones orgánicas de otros partidos. “Esa estrategia muchas veces fue usada por los hermanos Rodríguez Saá y atentan contra el diálogo y la construcción democrática que necesita la oposición para poder unirse y obtener un contundente triunfo electoral”, sostienen.

Divide y reinarás parece ser la técnica más usada en la política sanluiseña pero en este marco, el sector no poggista de la coalición Unidos por San Luis, ve  que “no se hacen los esfuerzos necesarios para convocar a toda la oposición a construir un espacio común con diálogo político y bajo reglas democráticas” y teme “una victoria del oficialismo provincial en la gobernación como así también en la intendencia de Merlo”.

“La responsabilidad primaria de quien aspira a ser gobernador es garantizar que los acuerdos y la construcción de un espacio unificado no sólo derrote a los Rodriguez Saa, sino que además modifique las condiciones políticas de la provincia”, sostienen.

Por la Tinta de Pierre.