Llega la temporada de Virgo

Virgo es un signo mutable. Es de energía femenina por excelencia. Representa el orden de nuestras rutinas. Cada pequeña cosa que hacemos todos los días y para qué la hacemos. Eso que creemos insignificante, es la clave de cómo nos acercamos o nos alejamos de nuestros objetivos para materializarlos.

La invitación de estos cielos es a habitarnos recuperando nuestros hábitos como tiempo valioso para nosotros. A elegir conscientemente en qué cosas dirigir nuestra atención a cada momento y de qué manera dirigimos cada pequeño fragmento de nuestros días. ¿Para qué hago esto? ¿Qué significa esta rutina para mí? Ahí radica lo que veremos florecer después.

La realidad se genera de lo sutil a lo denso. ¿Qué queremos? ¿Dónde está puesta nuestra energía? ¿Dónde está mi enfoque? ¿Qué ajustes debo realizar? ¿Me estoy dirigiendo? ¿Qué tiempo y esfuerzo debo recuperar para mí, para mis objetivos, mis proyectos, mis creaciones?

Venimos de un poderoso mes Leo que nos pidió autenticidad, movernos desde el corazón, desde el alma. Y Ahora llega la energía virginiana para interrogarnos para qué. Ahora es momento de que nuestras rutinas se sincronicen con quien elegimos ser. El qué dirigiendo a lo denso, y no al revés.

Virgo es una energía clave. Es punto medio entre las 12 energías del zodíaco. Es la energía que sostiene todo lo demás. El puente que une esos dos lugares, arriba con abajo, lo denso con lo sutil, adentro con afuera.

Este cielo propone alinearnos con las rutinas que se relacionen con nuestra alma y su propósito. En los detalles, en el compromiso y constancia que apliquemos y en la belleza que le inyectemos al proceso, está la diferencia.

Podemos tener un montón de metas, pero si no nos ordenamos y comprometemos para llevarnos a cumplirlas, nunca las vamos a alcanzar. El sentido es pasar de soñadores a creadores.

Marte es gran protagonista de esta temporada. El planeta de la acción entró hace pocos días en Géminis. Ahí se va a quedar hasta marzo 2023 y también va a empezar a retrogradar. Esa acción, ese instinto en Géminis (comunicación y pensamiento) invita a dirigir esas ideas y pensamientos para llevarlos a cabo. A expresar y encarnar nuestro mensaje en cuerpo y alma. El pensamiento, la palabra y acción en coherencia, como una emanación divina. Eso sí, cuidado con los impulsos al abrir la boca.

Mercurio en Virgo en trígono a Plutón retrogrado en Capricornio, nos invita a pensamientos y conversaciones profundas para hacer bien las cosas en proyectos o trabajos. Una oportunidad, ya que Mercurio está en sombra pre retrograda (a partir del 10 de septiembre empieza a retrogradar hasta los primeros días de octubre).

Este mes Virgo plantea una reorganización desde este nuevo lugar en el que nos emplazamos. ¡Cuanto movimiento! ¿Más movimiento? La vida es expansión, cambio y crecimiento. ¡Bienvenido movimiento! Toca habitar lo propio, y para eso, interrogar el mundo de todos los días, la rutina, la comodidad... Adoptar nuevos esquemas de funcionamiento para informándole a la realidad que somos los creadores de nuestros Uni-versos. Y que estamos alineados con quienes queremos Ser, Hacer u Obtener. Elegir incomoda, pero impulsa. ¡Animate a ordenarte!

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