Con la entrada del Sol en Libra, llegamos a la mitad del año astrológico

El signo de la balanza, el principio del equilibrio, representa nuestras formas de relacionarnos y vincularnos. Desde la relación más importante que es la que tenemos con nosotros mismos, hasta la que generamos con los demás, con el universo de lo no físico y lo material.

Del orden al que nos invitó la energía virginiana, al equilibrio que nos pide este Sol en Libra. Somos seres duales. Somos la unión del cielo y la tierra, la luz y de la sombra, lo espiritual y lo material, el adentro y afuera, lo femenino y lo masculino, lo humano y lo divino.

Esta energía libriana invita a alcanzar un entendimiento y equilibrio que nos proyecta a nuevos y luminosos lugares en nuestras relaciones. ¿Cómo elegimos relacionarnos? ¿Desde qué lugar? Lo que recibimos es lo que damos.

Lo que veo afuera, es lo que tengo adentro. Atraemos lo que somos. Si querés algo nuevo, no hagas lo mismo. Elegí algo mejor. Fundá una nueva versión de vos en vos, para vos y desde vos; para desde ahí renacer, renovarte y entramarte con el mundo físico desde un nuevo lugar y hacia nuevas experiencias.

¿Desde dónde elegimos nuestras relaciones con los demás? ¿Desde la carencia para que el otro complete eso que a mi me falta? ¿O desde la intención de hacer del mundo subjetivo-personal de cada alma que toquemos, un lugar más bonito?

Este Sol en Libra nos recuerda que somos el proyecto más grande de nuestra vida. Y que donde elijamos poner el foco, eso va a crecer. Las energías nos convidan a elegir la armonía, el equilibrio. Hacia dónde vayamos dependerá de nuestra elección… o nuestro hábito. ¿Habitas tu vida? ¿O estás habituado a ella?

El equinoccio es ese balance de luz y oscuridad que pasa en cada uno de nosotros. Nos invita a integrar las polaridades. No hay luz sin sombra, no hay sombra sin luz. La sombra existe porque existe la materia. Y la materia es el lugar físico donde el Creador proyecta su obra. ¿Para qué? Para tomar Consciencia de quién es él. ¿Qué dice tu creación acerca de el Creador que eres?

En estos cielos tenemos a Neptuno en Piscis en oposición al Sol, tocando a Plutón en Capricornio y a Urano en Tauro. Es una disolución de lo viejo, para alcanzar nuevas formas. Te incomoda, ¡lo sé! Pero, ¡ey! es lo que tanto querías… cambiar. Moverte de lugar. Darte a luz a una nueva vida. Está pasando. ¿Incomodidad es lo que eliges sentir cuando el Universo atiende pedidos? Revisa eso… ¿si?

Venus regente de Libra representa el deseo. El pegamento cósmico del Universo que trae a nuestra vida lo que queramos manifestar, ser, hacer u obtener. Es nuestro magnetismo. Elegir desde la pureza de nuestra Alma qué deseamos; y conectar el amor y el deseo en un mismo lugar, es lo que traerá la Magia a nuestras vidas.

Junto con el ingreso del Sol a Libra y el equinoccio de primavera, se da el Venus Start Point. Es una danza en el cielo que Venus hace alrededor del Sol dibujando una estrella de cinco puntas. Ese movimiento se siente en cada uno de nosotros.

Con Urano trígono a Venus en Virgo hay algo nuevo que se abre en nosotros para conectar con esta información de los cielos. Propone encontrar el amor en nosotros mismos, para proyectarlo a todo lo demás. ¡Qué belleza de oportunidad!

Estos cielos nos empujan a animarnos a entender que estamos en una tierra, el plano físico que nos mantiene en la ilusión de la dualidad, pero que no estamos separados de nada ni nadie. Somos ángeles que por un tiempo tenemos un humano a cargo.

Esta temporada es para conectar con la voz interna del alma. Ahí está nuestra verdad, el equilibrio y el amor que somos. Para relacionarnos con el resto del Universo desde un lugar de amor, equilibrio y resonancia. Este puente entre lo visible y lo no visible es un camino al corazón del alma.

Un nuevo humano está naciendo en nosotros. Somos la gente que estábamos esperando.

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