Cuánto cuesta visitar Villa de Merlo este verano

La Villa de Merlo es el destino estrella de San Luis. Quien visita la provincia obligadamente pasa por la localidad enclavada al pie de las sierras Comechingones, bien en el límite con el Valle de Traslasierra, Córdoba. La ciudad posee una amplia oferta de hospedajes, locales gastronómicos, centros culturales y de recreción, además de sus sorprendentes paisajes y atractivos naturales.

El acceso a los arroyos es gratuito en Villa de Merlo.

Para esta temporada de verano, los precios que se pueden encontrar tienen un porcentaje similar a la media que aplican otros lugares con fuerte afluencia de visitantes de la zona mediterránea de Argentina. "Merlo está más barato que la costa y es mucho más accesible que las zonas de turismo internacional, como Mendoza", comentó el secretario de Turismo Santiago Trobo.

En relación al alojamiento, la tarifa varía según la prestación de cada establecimiento. De acuerdo a los datos proporcionados por el Observatorio de Conductas Turísticas de la secretaría municipal a ECN, promedia los 4.000 y 8.000 pesos diarios por persona, tanto en cabañas como en hoteles (con desayuno). 

En el camping municipal se puede acampar o pasar el día.

También existe una opción algo más económica, el camping. El predio municipal, en lo alto de la ciudad, tiene un valor de 1.500 pesos por persona mayor de 10 años y un costo diario de $1.500 por carpa, de $2.500 por casa rodante y de $3.500 por motorhome.

Gastronomía

Comer en bares y restaurantes oscila entre los 2.000 y 5.000 pesos por comida, si bien pueden existir otras opciones de mayor o menor precio.

Uno de los platos más buscados por quienes visitan la villa es el chivito. Para tener como referencia, la porción del plato tradicional por excelencia de la zona con su correspondiente guarnición, ronda los 3.000 pesos. 

Otro de los clásicos es la pizza. Una muzzarella para llevar puede haber desde los 1.200. Mientras que comerla en el local puede salir aproximadamente $3.000 (con dos bebidas).  

El chivito es por excelencia el plato de la zona.

"Un dato a tener en cuenta es que el alojamiento en cabaña permite cocinar en el lugar. En los últimos dos veranos la venta de rotiserías y supermercados se incrementó un 45 %, por ende la gente elige al menos una comida hacerla en el arroyo o cabaña. De allí tambien que varios restó dieron la opción de bares post cena", reveló Trobo. 

La Avenida del Sol, el polo turístico de la ciudad, tiene una amplia oferta de bares y cafeterías. Una pareja puede gastar, en promedio, 600 pesos por un café en jarrito o entre 1.200 y 1.500 por un desayuno o merienda.

Respecto a la coctelería, los tragos más populares, como el gin tonic o el mojito, pueden valer entre 1.000 y 1.200 pesos. El litro de cerveza industrial ronda los $1.200 y la pinta de artesanal hecha en Merlo promedia los 600.

Excursiones

Filo serrano y miradores, la "vedette" de las excursiones.

Las agencias de viaje ofrecen distintas propuestas y salidas. La más solicitada es la del Filo serrano. Esta excursión puede llegar a salir $2.500 por persona e incluye el ascenso a la parte más alta de las Sierras de los Comechingones, con paradas en los miradores del Sol y del Tala Caído, desde donde se obtienen las mejores vistas panorámicas de Merlo y todo el Valle del Conlara.

Los infaltables regalos

Los comercios ofrecen numerosas promociones. Por ejemplo, la docena de alfajores fabricados en Villa de Merlo parte de los $950, si bien hay opciones más económicas sin sello local. 

El alfajor es el producto más buscado para llevar como regalo (Foto: La Olla de Cobre).

Recuerdos como los llaveros e imanes son los más elegidos para hacer una atención y cada unidad, en los negocios de regionales, cuesta entre 100 y 300 pesos.

DATOS

El promedio de reservas es de cinco noches en cabañas y en hotel de 4 cuatro (mayormente con paquetes armados por agencias de turismo).

Según el relevamiento del Observatorio de Conductas Turísticas, en Villa de Merlo se distinguen cinco grupos de turistas.

Por un lado, están quienes se mueven por sus propios medios o bus de línea. Éste es el que más noches contrata y busca, sobre todo cabañas. En el 57 % son grupos familiares, el 30 % son parejas, el son 10% los que eligen viajar solos/as (una nueva tendencia mundial) y 3 % los que eligen hacer un viaje con amigos/as de hasta  tres personas.

El segundo grupo es el que viaja a través de agencias. Contrata el paquete que incluye bus charter, alojamiento y comidas. "El típico contingente", agrega Trobo.  Se queda por lo general 4 noches en hoteles.

El grupo de familias o amigos/as es itinerante. Suele hospedarse de dos a tres noches en los establecimientos más baratos y su estadía depende de las actividades que puedan realizar. 

Otro tipo de turista es aquel que viaja de mochila o en casillas rodantes. "Es muy difícil establecer promedio de estadía porque su permanencia en destino está directamente relacionado al estado del clima".

El último grupo es el que busca relax, spa y turismo de salud o bienestar. Elige hotelería de 4 a 5 estrellas y se hospeda, en promedio, una semana en la ciudad.

LA EXPECTATIVA 

"Las reservas vienen lentas, hay muchas consultas. Hace dos semanas, por cada 10 consultas se reservaban casi 2, hoy de cada 10 consultas se concreta 3,5 en reservas", contó Trobo.

El secretario de Turismo señaló que según los informes, el 40,2 % de los argentinos no salió de vacaciones por problemas económicos durante el 2021 y 2022: "Hoy, ese número creció 8,5% más, lo cual marca una tendencia en que se espera a cobrar el aguinaldo para saldar deudas con tarjetas y recién allí poder reservar vacaciones a través de tarjetas".

"Se estima también que las reservas llegarán sobre la hora o a último momento reiterando una tendencia de que las mismas se efectivizan hasta 96 horas antes y se buscan las mejoras ofertas. Por otro lado, se continúa con la tendencia de turismo de cercanía (no más 600 km), que es donde se ahorra en medio de transporte", concluyó.