Luna nueva en Virgo: sanar es postergar la recompensa, integrar lo rechazado y renunciar a lo que me queda cómodo
¿Qué nos cuenta el Cosmos sobre nuestros engranajes interiores?
¿Revisamos para Ordenar, Integrar y Fluir con el movimiento Evolutivo en Espiral Ascendente?
Esta Luna Nueva en Virgo se da en pleno inicio de la segunda temporada de eclipses del año que ya se siente a nivel energético. No es eclipse esta luna puntualmente, pero al ocurrir en este momento en particular es igualmente Clave porque da Inicio a este segmento donde los tiempos se aceleran.
¿Qué aceleran?
Depende…
¿Qué Gestión Interior Consciente venís trabajando?
Esta Luna no es para trabajar en intenciones… sino para Contemplar. ¿Qué alineación interior se revela en lo que se presenta? El síntoma es muchas veces lo más Verdadero que hemos Creado.
Esta Luna Nueva se perfecciona este Lunes 2 de Septiembre a las 22:55 hora de Argentina, y será en el grado 11 de Virgo. Siempre la energía de Virgo nos invita al orden, la limpieza, el método y la reestructuración de nuestro hacer cotidiano. Porque lo extraordinario se constituye a partir de lo cotidiano y aparentemente intrascendente.
Mis rutinas, ¿son en verdad cárceles que me confinan a nutrir la vida que conozco y a desplazar constantemente la vida que anhelo?
¿O son quehaceres conscientes que edifican -un día a la vez- mi futuro tan ansiado?
Estas rutinas, ¿son recompensas inmediatas que me resuelven lo inmediato?
¿O he aprendido a postergar la recompensa para desplegar un Potencial mayor?
Todo proceso de Sanación y Trascendencia implica Integrar lo que se rechaza y Renunciar a lo que nos queda cómodo. El Despojo y la Integración son parte inescindible del Recorrido Evolutivo.
Eso que nos frena -que para cada quién es particular- requiere de nuestra Gestión Interior Consciente. Atendernos es darnos Paz. Frenar es observar nuestro ruido.
¿Por qué es más fuerte mi deseo de justificarme que el deseo de transformarme?
¿Qué es lo que aún no consigo asimilar? ¿Qué rechazo?
¿Qué renuncia estoy evitando?
¿Qué me lleva a quedarme en lugares en los que no sé si quiero estar?
¿Qué me lleva a quedarme donde sé que no quiero estar más?
A veces lo que no queremos perder es un lugar en el amor del otro.
Toneladas de Energía Creadora se pierde en esa dinámica.
A veces lo único que necesitamos es ordenarnos desde otro lugar. Variar la perspectiva.
¿Hacemos un ejercicio breve?
¿Cuál es el Verdadero Deseo de tu Alma?
Ahora te pedimos que observes el lugar donde te encontrás en este momento de tu vida.
¿Cómo te sentís en ese lugar?
¿Hay una discrepancia entre la Luz de tu Deseo encendido y la realidad que estás habitando?
¿Qué emociones emergen en tu interior al reconocer esta disonancia?
Respirá profundamente y permití que la Luz del Deseo profundo de tu Alma recorra tu cuerpo, iluminando cualquier resistencia o apego.
¿Qué es lo que realmente temés perder al salir de ese lugar en dónde estás? ¿Es un lugar físico, emocional, o un concepto de vos mismo que ya no te sirve para desplegar tu Crecimiento?
En este punto, te animamos a preguntarte con total honestidad si lo que realmente temés perder es el amor de otro, o es un reflejo de algo que no has logrado amar en vos mismo/a.
Cuando nos quedamos en lugares que ya no resuenan con el Propósito de nuestra Alma, estamos ignorando la llamada de nuestro Ser hacia un lugar más Elevado, hacia un desarrollo personal que requiere una confrontación con nuestras propias sombras, donde nuestras emociones y deseos subconscientes a menudo nos atrapan.
A veces nos quedamos en lugares donde ya no queremos estar porque tenemos miedo a lo desconocido. Es como si dejar atrás lo que conocemos, aunque nos haga daño, nos diera vértigo. Freud decía que muchas veces repetimos las mismas situaciones una y otra vez para evitar enfrentarnos a un dolor del pasado, a una herida que preferimos no recordar.
Nos aferramos a lugares, personas o situaciones porque tememos que, si los dejamos, perdamos algo muy importante: el amor o la validación de los demás. Sin ese amor, nos sentimos vacíos o incompletos. Pero, paradójicamente, es justamente esa sensación de falta, ese vacío que tanto tememos, lo que puede empujarnos a buscar algo más auténtico, algo que nos haga bien y nos permita Crecer.
De nada sirven la medicina, los rituales, los rezos y las terapias, si alojamos en nuestros pensamientos el veneno que nos mantiene enfermos. Ya es momento de comprender que lo que se pierde al expresar la Propia Verdad... no es una pérdida. Es una alineación necesaria para el Alma.
El año próximo Virgo será nodo sur y Piscis nodo norte, serán tiempos para trabajar en el perdón y para no quedar en el detalle de lo vivido únicamente, sino ver los panoramas completos desde los ojos profundos del Alma.
Esta Luna se da además en oposición a Saturno retrogrado en Piscis y en cuadratura a Júpiter. Esto nos pide ejercitar los límites. Con disciplina y Amor Propio los proyectos personales prosperan. Pero para ello, se requiere maestría en el fino arte de poner/nos Límites.
Límites organizativos (estructurales).
Límites en cuanto a la Atención orientada hacia la externalidad (limitar todo lo que me desenfoca).
Límite al cederme para complacer (límite al otro).
Límite a la propia falta de Direccionalidad (corregir las conductas ociosas que me encierran en viejas estructuras circulares).
Hay que hacer cada día lo mejor que podemos.
No lo mejor que creemos poder.
Lo mejor que podemos de verdad... y eso solo se descubre en Movimiento. No pensando.
No suponiendo.
Actuando.
Todo lo que hagamos hoy, nos acercará o alejará de donde queremos llegar próximamente. Sin Consciencia y sin Disciplina, no hay Magia.
Los cambios son una Verdad Universal.
Si no cambiamos nuestra vida, la vida nos cambia.
¿Vamos?