Aniversario de la fundación formal de Villa Larca

Villa Larca antiguamente estaba poblada por los habitantes originarios los Comechingones, luego llegaron los españoles y en 1731 toma posesión de estas tierras el Capitán Francisco Ferreyra, la hermana de este, Pascuala Ferreyra, se casa con Narciso Sosa, dando origen a la familia Sosa Ferreyra, que tiene gran importancia en el desarrollo de la localidad.

La labor de Justo Daract  consistió en reunir a los descendientes de la familia Sosa-Ferreyra y conseguir la donación de tierras para ser distribuidas  en forma gratuita entre todas aquellas personas que quisieran radicarse en el lugar con la  única obligación de construir su vivienda. Un hito clave es el reconocimiento de las tierras para la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, patrona de Villa Larca, y por este motivo se conmemora el 22 de junio como la fecha de fundación formal de Villa Larca.

El crecimiento fue lento pero sostenido, han existido a lo largo de los años tiempos buenos y tiempos malos. En la década del cuarenta al sesenta se dio el auge de la minería con la explotación de fluorita y de uranio, constituyéndose en la actividad económica principal de la zona, luego se dio un estancamiento reflejado en la disminución de la población, con la tristeza de que muchos debieran emigrar buscando mejores posibilidades laborales y económicas.

Con el tiempo esto se ha revertido y hoy Villa Larca al igual que el resto de los pueblos de los Comechingones ha encontrado en la actividad turística, en la bondad del paisaje y en la tranquilidad del lugar, la posibilidad de  atraer a personas de otras provincias que vienen a radicarse y porque no a recuperar a viejos habitantes.

Por JOSE MARIO COSTAMAGNA