Sol en Tauro: en la fortaleza del ser interior radica la verdadera libertad

Este 19 de abril empieza la temporada de Tauro, el signo del valor, del disfrute, la determinación, la estabilidad y seguridad… pero ojo, puede no sentirse tan así. Hay mucho movimiento y revolución con estos cielos, que están articulando un cambio de engranaje en la realidad tal como la hemos conocido hasta este momento. Es por eso que si la seguridad y el anclaje lo buscás en lo diario, quizás no lo encuentres. En cambio si ese anclaje, lo establecés en lo cuántico, en una frecuencia-vibración, la cosa va a andar mucho mejor. Todo va a depender de si te atrevés a ser alquimista en esta realidad espacio-temporal, o todavía estás esperando que las cosas pasen desde la externalidad.

Estamos aprendiendo que la condensación de las realidades que habitamos se articulan energéticamente desde nuestro interior.

¿Explorás tu matriz energética cada día?
¿Sabés intervenirla?
¿Aprendiste a edificarla para que la realidad te responda?
¿Qué entendés cuando afirmás que somos energía?

Ya no hay excusas porque toda la información que necesitás para dar tu salto cuántico está revelada… si no la integrás es porque no le das tiempo para recorrer, experimentar y aprender.

Si no le das tiempo es porque no le das valor. ¿En qué usás tu tiempo libre de vos con vos? ¿Qué te apasiona? A veces pasmosamente la respuesta es scrollear con el celular desde mi sillón, o jugar juegos en línea, o ver televisión. Una recompensa cerebral rápida que te cuesta caro, porque te cuesta vida. El valor comodidad te está costando la vida que tu Alma vino a Crear. Y vivir en conflicto con nuestra propia Alma es un calvario autoimpuesto del cual debemos liberarnos.

Estamos pasando de la fuerza y el ímpetu de Aries a una energía más estable, serena y centrada en el placer terrenal. Estas características de Tauro influirán en nuestras acciones y enfoques durante este período. Sin embargo, también debemos estar conscientes de los desafíos asociados con la energía taurina, como la terquedad y la tendencia al apego material.

El gran desafío de Tauro es ser flexible, ya que el cambio, la transformación, el desapego, son fundamentales para el progreso.

¿Qué identidad tuya ya no te pertenece? Todo cambió. Dejá ir. Soltá todo lo que edificaste de vos para conectar con lo inmanente en vos. Ahí hay algo importante. Todas las falsas edificaciones sociales que no tuvieron sustento real, han caído. Las máscaras han caído. No te quedes ahí. Soltá esa idea. Amigate con el potencial de lo mejor. Lo mejor siempre está adelante, aunque no quepa en una forma-idea-pensamiento en nuestras mentes aún. No todo lo que Es cabe en nuestra mente. Sobre todo si encima de ser pequeña por definición, la mantenemos cerrada. La mente es un músculo que debemos ejercitar.

Buena parte del sufrimiento humano consiste en resistirnos al flujo de la vida. Buena parte del aprendizaje es dejar de mirar las cosas con los ojos de la ilusión de lo que en mi imaginario quiero que sean, para recibirlas y gestionarlas tal cual son.

Este mes nos exigirá agudeza en la gestión interior. Se puede llegar a sentir como una lucha interna entre la parte de nosotros que quiere controlar todo y pretender que lo que antes fue vuelva a funcionar; y la parte de nosotros que quiere alcanzar lo nuevo sacándose de encima el proceso. Ninguna de estos dos impulsos sirve.

De nuevo, si lo que vamos a querer es anclaje y seguridad, no lo busquemos en las circunstancias externas, dependerá de establecernos en nuestro lugar seguro en nosotros mismos, independientemente de lo que el afuera proponga. Nuestro lugar seguro es cuántico, una onda de frecuencia emitida y sostenida a consciencia. Y nuestra in-forma-ción vibracional depende de que tan buen combate interior logremos llevar adelante -en Presencia y Disfrute- ante las ganas de controlarlo todo y la ansiedad de querer que llegue lo que aún no se precipita.

Muchos desafíos y cambios se concentrarán a nivel general y colectivo en el aspecto económico, porque los seres humanos hemos sido educados para pensar que la estabilidad es el sustento que nos brinda nuestro trabajo. Necesitamos despertar de esa identidad falsa que ubica para nosotros que somos aquello de lo que trabajamos. Comprendemos que el hacer para propiciarnos sustento es lo que ocupa mayoritariamente nuestro tiempo de cada día… pero eso no es lo que somos. Esa estructura de vida nos la impone un sistema que nos necesita ocupados, agotados y distraídos, para que justamente ni tengas energía para preguntarte por el Sentido de tu Existencia. Si te tienen interesado por la supervivencia, evitan el riesgo de que realmente empieces a vivir. Soportemos el sacudón energético, porque tiene un propósito.

Esta temporada nos invita a hacer una especie de replanteo de lo que es necesario y lo que ya no. En medio de un contexto general de ajuste, ¿qué cosas considerabas hace un año indispensables que ahora tuviste que recortar? Y seguiste. Y te das cuenta que aquello que parecía tan innegociable en realidad no lo necesitabas. Sufrías por la idea de creer que lo necesitabas.

Por ejemplo, conocemos a alguien que no podía vivir sin su queso crema. En la ola de ajustes, ya no pudo comprarlo. Se animó a hacerlo en casa con leche y medio limón. No solo descubrió que obtiene mucho más producto con menos dinero, sino que se atreve a saborizarlos y sorprender a su familia con creatividad. Le gusta más su propia receta y disfruta mucho del ritual semanal de elaborarlo. ¿Ves? Es admitir que existen diferentes maneras de sustentarse y de generar nuestros recursos. Es aceptar lo que ya no puede sostenerse, interrogar las comodidades calcificadas en nosotros, para abrirnos al potencial de lo mejor.

Ojo acá: de ninguna manera se trata de romantizar una vida que se vuelve chiquita. Se trata de admitir que la vida es cambio, que muchas veces los cambios se nos imponen, que existe Belleza en el potencial inexplorado de nosotros mismos, y que una Actitud Abierta y Receptiva siempre nos Sostiene en un fluir armónico que nos Entrama rápidamente por afinidad de Resonancia con una nueva forma de Bienestar.

Esta temporada particular con tantas alineaciones muy posibilitantes como la conjunción de Júpiter y Urano en Tauro (que detallaremos en otra entrega), es de gran apertura para la expansión. ¿De qué? De lo que hayamos enfocado. La realidad es inconmensurable y extra abundante. ¿En dónde ponés tu foco?

Este mes nos invita a conectar con el Disfrute y el Bienestar. ¿Qué nutre tu cuerpo y tu Alma? Es por ahí. Lo de afuera cambia. No dejes que el afuera te defina, contale vos al afuera quién sos.

Este Sol se encontrará con Júpiter y Urano en Tauro. Esta configuración planetaria nos invita a Reconocer y Aprovechar Conscientemente las Oportunidades de Expansión y Crecimiento. Nos anima a Explorar nuevas formas de alcanzar nuestras metas y situar una saludable zona de Equilibrio entre la seguridad/estabilidad y la actitud de innovación permanente en nuestras vidas.

En contraste con la concentración de energía en signos de fuego y tierra, tenemos a Marte, Neptuno y Saturno en Piscis, un signo de agua que representa la sensibilidad emocional y la espiritualidad. La carencia de planetas en aire nos indica una falta de influencia en temas de comunicación e intelectualidad durante este período. Es decir, habrá un cambio de energía desde una fase inicial activa y enérgica hacia una fase más enfocada en las emociones y la introspección. Es un momento propicio para reflexionar sobre nuestros valores, relaciones y la forma en que manejamos nuestros recursos materiales.

Mirá, la esencia de situar nuestra zona de seguridad en un Punto de Apoyo Focal Interior es trascender los acontecimientos externos y encontrar una Estabilidad arraigada en lo más profundo de nuestro Ser. Esta elección nos emancipa de la fluctuación de las circunstancias externas, permitiéndonos desenvolvernos con Autenticidad y una Entusiasta Resiliencia ante las vicisitudes de la vida. Porque la vida es movimiento.

Llega la temporada de Tauro para reafirmarnos que nuestra seguridad no depende de factores externos, sino de la Fortaleza de nuestro Ser interno. Y es ahí en donde radica la esencia de la Verdadera Libertad.

Este enfoque también implica Asumir la Responsabilidad de la gestión de nuestra propia Energía y Vibración. Al cultivar un estado de Aceptación y Plenitud interna, Irradiamos una Energía que no solo nos Fortalece a nosotros, sino que también favorece, inspira y eleva a quienes nos rodean. Es decir, estamos Creando una Matriz Divina, una red de Conexión y Armonía que trasciende las limitaciones del yo y se Expande hacia la Unidad y la Co-Creación con el Universo.

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