Día De la Medicina Social en homenaje a un “buen hombre”

Hoy se conmemora el día Nacional de la Medicina Social en memoria del nacimiento del Dr. René Favaloro y en homenaje a todos los médicos que desarrollan su abnegado trabajo en esta área.

El Dr. Favaloro fue un destacadísimo médico argentino que verdaderamente revolucionó el campo de la cirugía cardiovascular con una fundamental repercusión a nivel internacional.

De origen humilde, hijo de un carpintero y una modista, nació en La Plata en el Barrio El Mondongo, el 12 de julio de 1923. Muy probablemente heredó de su padre una fantástica habilidad manual.

En 1949 se recibió de médico, para en 1950 radicarse en un pueblo de La Pampa, Jacinto Aráuz, donde permaneció 12 años siendo el médico de todos.

En 1962 viajó a Cleveland Clinic, en Estados Unidos, para profundizar sus conocimientos en cardiología y es allí donde cobró fama mundial. Pero amaba su país; es así que en 1971 regresó y luego de cuatro años creó la Fundación Favaloro; formando más de 400 médicos residentes bajo su supervisión, atendiendo al menos 347725 consultas, 470 trasplantes, 20174 cirugías, 19262 cateterismos, entre otros.

Maravilloso y único nos regaló el Decálogo del buen médico resumido en:

-La historia clínica está por encima de cualquier avance tecnológico.

-Todos los pacientes son iguales.

-El trabajo es en equipo.

-Máximo respeto al médico de cabecera.

-Cobrar honorarios modestos.

-Hacer docencia e investigación.

Prevenir, estimular la vida sana.

-No perder el humanismo.

Abogar por la paz.

-El optimismo tiene efectos biológicos.

 Su aporte a la medicina, su don de buena gente…” Proceder con honestidad en aras de la dignidad del hombre, es el compromiso más trascendente en nuestro corto paso por este mundo”. Tanto quiso enseñar, tanto amó al país y tan preocupado por los problemas:

“La corrupción no es solamente la coima, los funcionarios ladrones, el narcotráfico y el lavado de dinero. Corrupción es también mantener las universidades en estado calamitoso, una televisión donde sólo hay alaridos y violencia, la injusticia social, la desocupación, la marginalidad”.

Se negaba a ser parte de la corrupción y estaba muy preocupado por su Fundación, por la situación financiera. Se reunió con el entonces presidente Fernando De la Rúa. Pero tambaleaba su proyecto y “No puedo cambiar, prefiero desaparecer”.

Y así fue, prefirió desaparecer. Se quitó la vida de un disparo  al corazón, el 29 de julio de 2000. El mundo aún hoy lo llora y lo lamenta.

Tantas vidas salvó y el cirujano que creó la técnica del bypass que cambió la historia de la humanidad, se suicidó de un tiro al corazón sin haber podido aferrarse a la vida, se sentía un mendigo.” mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir”.

En este día tan especial, el mejor homenaje en El Día de la Medicina Social, que se  puede hacer, es rendir homenaje a tantos anónimos que luchan diariamente con las herramientas que pueden, mostrando que más allá de las ideas, podemos lograr un mundo mejor y más justo.