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Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía

Este día es muy importante, porque debemos tomar conciencia que tenemos relación directa con nuestro ecosistema. Si se degrada, se degrada nuestra calidad de vida. El Jefe del Programa Recursos Naturales detalló las acciones que lleva a cabo el Gobierno de la provincia para recuperar el ecosistema de la cuenca del Desaguadero, donde se realiza “la obra más grande de restauración ambiental que hay en el país”.
jueves 17 de junio de 2021
En la cuenca del Desaguadero se realiza “la obra más grande de restauración ambiental que hay en el país”.
Foto archivo
Foto archivo

El proceso de desertificación se da cuando en zonas de lagunas se empieza a perder esa dinámica natural, y se comienza a secar; esto puede ser debido a diferentes razones, hoy el motivo más latente y el que más impacta es el cambio climático y las acciones del ser humano contra la naturaleza. En ese sentido, por ejemplo podemos hablar de la deforestación y el consumo excesivo del agua.

“En la zona oeste de la provincia de San Luis, en La Tranca y Desaguadero, tenemos un sector de más de 500.000 hectáreas, que atraviesa un proceso de desertificación desde hace muchos años, principalmente asociado al mal manejo del agua en otras provincias, teniendo en cuenta que, en la cuenca del Desaguadero, el agua proviene principalmente del deshielo de los glaciares”, comentó el Jefe del Programa Recursos Naturales, Darío Szklarek, al celebrarse este 17 de junio el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía.

 

Cuenca del Desaguadero (foto archivo)

 

 “El cambio climático lo que ha hecho es disminuir el tamaño de estos glaciares, disminuir el recurso. Lo que se ha hecho en esta zona es la construcción de diques, pero para el uso productivo en otras provincias”. Estas acciones ocasionan que el agua se frene antes de llegar a San Luis, “por lo tanto toda la zona se termina secando”.

Szklarek explicó que desde el gobierno se reconoce este tema como una problemática y a partir de allí se realizan acciones tendientes a restaurar este ecosistema. “Para ello consiguió la declaratoria internacional de Ramsar, que reconoce a un ecosistema de humeral como de importancia para la conservación, pero como estaba seco, lo que se hizo fue la obra más grande de restauración ambiental que hay en el país”.

“Se trata de la construcción de dos azudes, de un total de cinco que se van a ir construyendo a futuro. Estos dos azudes comenzaron a levantar el único pelo de agua que venía trayendo el río Desaguadero. Los azudes son como represas bajas, y permitieron que el nivel del río comenzara a levantarse y que reconstruya el ecosistema de lagunas que había desaparecido”, precisó.

“Estas fechas nos permiten tomar conciencia de que todos estamos asociados a este recurso necesario para todos, desde la producción hasta para subsistir. Debemos tener en cuenta que en este sector -Cuenca de Desaguadero- históricamente existían pueblos originarios, los Huarpes y al secarse los humerales empujó al desarraigo de esos pueblos porque ya no tenían cómo subsistir”.

 

Pequeñas acciones que ayudan

 

 

“Cada uno desde su hogar puede tomar una serie de acciones para proteger el ecosistema en general: hay que hacer un uso racional del agua, verificar no tener pérdidas de agua, regar en ciertos horarios, dependiendo la temporada, para que el agua dure más, apagar las luces cuando no estamos, proteger los bosques ya que son indispensables para garantizar el ciclo del agua. Sin ellos el agua corre mucho más rápido, y comenzamos a tener aludes, vientos. Lo que hacen los bosques es trabajar como una esponja, absorben toda el agua y la van liberando de a poco”.

“Tenemos que ser conscientes del momento en el que estamos situados. En noviembre del año pasado tuvimos un proceso de sequía muy marcado para la región de Cuyo que duró casi tres años, en donde el nivel de los diques bajó de tal modo que se veían construcciones que estaban abajo del agua”, manifestó.

 

La baja cota del dique San Felipe dejó ver viejas edificaciones
que estaban sumergidas desde hace años.

 

“Lo que tenemos que hacer hoy es embanderarnos para poder contrarrestar todas estas situaciones que nos llevan a sufrir cada vez más a menudo temporadas de sequía muy largas y fuertes, incremento en la temperatura y tormentas que conllevan a otras complicaciones”.

“Es importante dimensionar que el recurso agua es un recurso finito. Si bien es un recurso renovable, el ciclo del agua es muy lento y nosotros lo que hacemos es consumirla más rápido que el tiempo que le damos para que se pueda regenerar. Es muy importante el compromiso de todos para proteger nuestro ecosistema”, recalcó Szklarek.

 

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