Venus Star Point en Leo: Revolución en el centro del corazón

Este encuentro cósmico se da en medio de un proceso de transformación, ya que Venus está retrógrado, explorando el inframundo personal.

¿Quién soy?
¿Qué de mi es lo que me ancla y condena?

Estamos revisando a fondo las áreas de valor y las relaciones en nuestras vidas, para parirnos nuevos. Este proceso es un viaje a lo más profundo de nosotros, un redescubrimiento para relacionarnos con la vida desde un lugar más auténtico y sincero.

Con la presencia tan activa de Urano -el agente de los cambios radicales y preparándonos para Plutón en Acuario del 2024- en este mapa astrológico, estamos al inicio de una nueva forma de conectarnos a esta experiencia de vida. Estamos resignificando el sentido de qué es una vida, quién soy en contraste con quién estoy siendo, y cuál es mi propósito de estar en esta experiencia física en el planeta en este momento evolutivo. Además, con el nodo norte en Aries y el nodo sur en Libra, estamos siendo guiados hacia un renacimiento en la manera en que entendemos y experimentamos la otredad.

Todo este proceso se entrelaza con la influencia poderosa de Lilith también en Leo. Lilith, el arquetipo de la libertad, la independencia y la autenticidad radical, nos desafía a reconciliar la necesidad de conectarnos y con la necesidad de relacionarnos desde nuestra esencia más profunda.

Es un momento de mucha claridad mental. Reconozco mi pasión, mi deseo, mi gozo, mi disfrute. Y también advierto las trabas que pongo desde mí para habitarme en coherencia ante el otro.
Si la expectativa del otro me obliga a matar quien yo soy…
¿En qué momento me permito conectar con mi propio deseo?
¿Reclamo lo que me corresponde?
¿Siento inseguridad al reclamar mis espacios?
¿Cómo es mi manera de hablar conmigo?

El cosmos nos invita a no traicionarnos.
¿Qué quiero yo?
¿Qué siento?
¿Qué me pasa?
¿Qué lugar le doy a mis pasiones?
¿Qué estoy haciendo para ir a por eso que anhelo?
¿Me la paso esperando?
¿Pongo la responsabilidad de lo mío en el otro?

No reprimo, no caigo en el drama, le doy lugar a la espontaneidad, le doy lugar a quien estoy siendo.

Veo con claridad que la seguridad en mi vida llega -no desde el lugar que le doy al otro, no en relación al otro- sino cuando avanzo con valentía.
¿Qué vínculo sostengo solo por inseguridad?

Yo Inicio. Vibro mi independencia. Me enciendo en mi independencia y singularidad.

En este nuevo paradigma, ya no buscamos obtener nuestra existencia a través de la mirada o la aprobación de otros. Algo que inconscientemente empezó de chiquitos, esperando la mirada o la aprobación de mamá y/o papá. Luego se extendió esperando el reconocimiento del jefe, de un familiar, de amigos, de una pareja o hasta de los likes en las redes sociales.

Buscar validación en algo externo que marque que existimos, es vieja era. Esa vieja creencia de que necesitamos ser elegidos o “vistos” por alguien más para sentir que existimos está siendo destruida. ¿Yo soy? No. Yo estoy siendo en un presente continuo.

Este es un nuevo tiempo de relacionarnos desde nuestra más profunda Verdad, de mostrar nuestra esencia sin máscaras, ni pretensiones. Se nos llama a abrir nuestros corazones y florecer desde adentro, compartiendo con la intención de expandirnos y evolucionar.

Este cielo es una invitación a madurar, a vivir desde la presencia y dejar de adoptar viejas conductas y actitudes mentales que ya no nos sirven, ni aportan en nuestro camino de crecimiento y expansión.

Urano nos pide salir del molde, interrogar la rutina. Y obviamente que el cambio trae movimientos, inseguridades, ansiedades…
Ordenate para desprenderte.
Estamos mentales, resolutivos, abiertos. Aprovechalo. Impregná este proceso de tu filosofía de vida para surfear la incertidumbre. La paz de la coherencia interior calma los estertores del afuera.

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