Fueron a una fiesta de Los Molles y cuando volvieron encontraron su casa desvalijada

Los episodios de inseguridad siguen golpeando a la costa de los Comechingones, particularmente a la localidad de Carpintería. El pasado sábado, una vivienda ubicada a pocos metros de la rotonda de acceso al pueblo fue desvalijada cuando sus moradores se encontraban fuera de casa.

De acuerdo a lo relatado a ECN por Julieta, la damnificada, esa noche, alrededor de las 21 salió junto a su pareja a dar un paseo por la Peña y Concurso de la Empanada, que realizaba en Los Molles. Al regresar, cerca de las 2 AM, les llamó la atención que las luces exteriores no se encontraran encendidas de la misma forma que las habían dejado y que el portón de ingreso a la propiedad se hallara abierto.

La mujer contó que esa situación sembró dudas respecto a lo que pudo haber pasado adentro de la propiedad y que, debido a otros episodios de inseguridad que se registraron en la localidad y en zonas aledañas, los cuales en muchos medió la violencia, decidieron no ingresar en la casa e ir directamente a la dependencia policial (subcomisaría 19°) para dar aviso de lo sucedido.

Una vez que interiorizaron al personal de seguridad del caso, se dirigieron junto a efectivos policiales hasta el lugar, ubicado en un pasaje cercano a la Ruta 28. Los policías constataron que la reja de la puerta principal había sido forzada y se adentraron al interior de la casa para revisar que no haya quedado nadie. Durante la inspección, notaron el faltante de varios elementos materiales de gran valor para Julieta y su novio, que habían venido desde Río Cuarto para descansar en la casa que tiene la madre de ella en el pueblo serrano.

Para la damnificada, los delincuentes estuvieron en la casa un rato considerable porque eligieron minuciosamente qué llevarse y por la “prolijidad” con la que actuaron y dejaron todo. “Siento que eligieron muchas cosas de mujer, hasta el talle y el color”, precisó.

Además, encontraron un agujero en el alambrado perimetral, que da a un terreno vecino, por donde los ladrones habrían sacado el botín. Según la víctima, usaron ese orificio para “no llamar la atención”.   

Dolida por la situación de “ultraje” que les tocó vivir, aunque aliviada porque el hecho se consumó mientras se encontraban fuera, Julieta pidió que les devuelvan al menos los dispositivos que son los que tanto ella como él utilizan para trabajar y están exclusivamente preparados para sus respectivas actividades: una computadora Dell, en la que guarda la tesis que debe presentar en estos días y una Tablet marca Samsung con lápiz, de su novio que diseñador gráfico.

“Se llevaron mi trabajo”, lamentó. “Vine acá para disfrutar los días pero también para avanzar con mi tesis en una maestría en Ciencias Sociales”, explicó y agregó: “Es doloroso porque va más allá de lo material, es horrible la sensación de que te están mirando, vigilando”. “Nos llama la atención porque hicimos todo para asegurar la casa en Rio Cuarto y nos viene a pasar justo acá”, reflexionó.

Por su parte, desde el Poder Judicial informaron que la investigación está a cargo de la fiscal adjunta, Dra. Silvina Argüello. “El Ministerio Público Fiscal como la Policía están trabajando para el esclarecimiento de los hechos”, indicaron cuando este medio consultó por novedades en torno a este caso.