Sol en Géminis: la palabra como instrumento de resonancia y dirección

Inicia una época caracterizada por la amplificación y evidencia de las dualidades que nos constituyen en los planos más sutiles del ser. Las contradicciones que habitamos entre lo que pensamos y lo que decimos, entre lo que deseamos y la forma que tenemos de expresarlo, entre nuestra interioridad y la forma en que operamos en la externalidad.

Son nuestras palabras, instrumentos de Resonancia y Dirección en nuestra vida. Es por eso, que la energía geminiana pone de manifiesto a La Palabra como insumo de las realidades que habitamos.

¿Qué uso hacemos del lenguaje?
¿Edificamos Puentes sutiles a través del uso del Verbo que unen el lugar donde estamos con el objeto de nuestro deseo?
¿O a través del uso que hacemos del lenguaje nos asegurarnos de quedarnos por fuera de lo que decimos querer?

Este cielo nos invita a reflexionar sobre las historias que nos contamos internamente, ¿qué idea base fundamenta esto que estoy pensando?
En relación con las historias que tejemos con el otro, ¿desde dónde en mi elijo establecer este vínculo? ¿Qué narrativa se teje en este compartir?
También las historias que nos cuentan desde ese tapiz social desde donde se da contexto a nuestras vidas. ¿Qué me in-forma el entorno? ¿Qué sociedad/mundo estoy viviendo?

Es pasmosa la paradoja que se vivencia cuando ciertas narrativas -sociales, vinculares y personales- son interrogadas en nuestra interioridad y reemplazadas por articulaciones nuevas que expanden el Entendimiento de una forma inédita, ganamos en una Libertad de Acción que resulta incómoda de gestionar para nuestro yo. Porque salir del Estancamiento Mental propone un vacío muy vertiginoso donde alojarnos. Ese Vacío es el único lugar Desde Dónde puede brotar la versión de nosotros que queremos habitar. Es el lugar donde el deseo es posible.

La energía geminiana pone de manifiesta la incoherencia, el fallido, el absurdo, para que lo pesquemos, y a partir de allí desandemos el Recorrido de depuración interior. Solo al iluminar el uni-verso discursivo (tanto a nivel interno como externo), podemos transcender esta versión demodé de nosotros.

¿Qué me digo que frena mi progreso?
¿En qué idea se frenan mis planes?
¿Qué repito de las dinámicas vinculares que no nutren a mi Alma?
¿Qué me dice el afuera que puedo o no puedo, que debo o no debo, que sé o no sé, que tengo o no tengo?

¿En qué tejido argumental, en qué dogma, se me quedó atrapada la realidad?

Repetir los mismos patrones de gestión interior, y recrear siempre las mismas formas de comunicación con los demás, no nos puede llevar a nada nuevo. Si no te movés de ahí, seguís estancado/a ahí. Por eso la realidad se nos pone en loop.

¿Cuántas cosas estás perdiendo por no hacer orden interior?
¿Dónde sentís tensión entre lo que necesitás/querés y lo que decís/?
¿Qué deseos no estás expresando claramente desde tu palabra, tu prioridad y tu cotidiano hacer?

El tejido discursivo que nos recorre, es un sesgo desde el cual interactuamos con eso que identificamos como realidad. Un filtro, un recorte, una alteración en la forma de recibir la información que luego gestionamos para asimilar. La percepción es la base sobre la cual construimos nuestras formas de pensamiento, desde allí se articula lo que sentimos y eso con-mueve nuestras conductas. Tal la importancia de elevarnos sobre nuestra mente para revisarla, ordenarla, integrarla y proyectarla en las demás dimensiones de nuestro ser.

Géminis llega para recordarnos que es fundamental perforar nuestras mentes expandiendo el Entendimiento. La curiosidad es un excelente motor de transformación porque debemos estar dispuestos a considerar posibilidades narrativas que antes nunca habíamos contemplado ni imaginado. Movernos conscientemente hacia lo inédito genera la Apertura.

La temporada de Géminis es ideal para aprender cosas nuevas, disfrutar de experimentar las múltiples formas de expresión personal y reconsiderar nuestras formas reflexivas. Es una temporada maravillosa para desarrollar nuevas habilidades comunicativas y para explorar diferentes puntos de vista.

Te proponemos este ejercicio: durante tus conversaciones cotidianas, practicá la Escucha Activa. Evitá interrumpir y enfocate en comprender verdaderamente lo que la otra persona está diciendo. ¿Qué idea quiere transmitir? ¿Elije la manera más eficaz de comunicarla? ¿Hay incoherencias entre lo que piensa y dice? ¿Y entre lo que dice y hace?

Iniciar la observación por un otro siempre es infinitamente más fácil que hacerlo con nosotros. Será una gimnasia que poco a poco va a potenciar la dirección y calidad de tu diálogo interior. No es para señalarle al otro sus desvíos, es para hacerte Maestro en advertir los propios.

Cuando somos capaces de oscilar en las dualidades, podemos recibir los regalos más abundantes que la vida tiene para ofrecernos. No recibimos porque solemos encerrarnos en nosotros, y hacer de esa entropía pequeña y sesgada la fortaleza de nuestro yo. Un cadalso para el Alma. Toca enfrentar la incomodidad de la Introspección Sincera y Entusiasmarnos con el Potencial de Cambio que se posibilita en la Apertura. Más allá del yo, el Infinito.