2024-03-24

Adiós al "Negro" Mansilla, leyenda de la gastronomía merlina

La comunidad de Merlo se encuentra conmocionada por el fallecimiento de Ramón Mansilla, reconocido como "Tati" o "Negro", un histórico referente de la gastronomía y cafetería tradicional de la zona.

Mancilla abrió las puertas del Bar "Comechingones" a mediados de los años 50, con tan solo 18 años de edad, en la esquina de Juan de Videla y Coronel Mercau. Posteriormente, se trasladó a su ubicación actual, sobre la calle Coronel Mercau, a pocos metros de la Municipalidad. El nombre del establecimiento fue sugerido por el poeta Antonio Esteban Agüero, quien consideraba que Mansilla era un verdadero hijo de las sierras y por eso merecía llevar ese nombre.

 

 

El bar comenzó como una fonda, donde la gente acudía para disfrutar de un vino o vermut, jugar a las cartas y ser punto de partida y llegada de los primeros micros de larga y media distancia. El histórico gastronómico recordaba con nostalgia aquel Merlo de antaño, caracterizado por una vida sencilla pero llena de respeto y tradiciones arraigadas.

Con el tiempo, el bar se adaptó al creciente turismo, comenzando a ofrecer desayunos y creando la famosa "picada de 40 platitos", una innovación en aquel entonces. Además, solicitó permiso para instalar mesas en la plaza, contribuyendo así al desarrollo y la vida social de la comunidad.

Con casi 90 años, “Tati” continuó trabajando en el bar, junto a sus hijos y nietos, quienes heredaron su pasión por la gastronomía y el servicio.

En 2018, en el marco de la 29° edición de la Fiesta Nacional de la Dulzura, la Municipalidad le entregó un reconocimiento al bar que regenteó por su “valioso aporte en la cultura e historia merlina”.

 

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