El grito de las mujeres se volvió a escuchar en Villa de Merlo

Al igual que en varias ciudades del país y del mundo, las voces de mujeres y hombres, niños y niñas, abuelas y abuelos de Villa de Merlo, se unieron en un solo grito para manifestarse este jueves contra la violencia y la desigualdad de género, en el Día de la Mujer Trabajadora.

La movilización partió hacia las 18 horas desde la plaza Sobremonte, donde la Red Contra la Violencia en el Valle del Conlara convocó a la concentración. Desde allí, luego de leerse un documento, mujeres y hombres, con pancartas y carteles, comenzaron a marchar al ritmo de los tambores y redoblantes por las calles céntricas de la villa, reclamando paridad en las condiciones laborales y en el acceso a puestos de trabajo, igualdad en los ingresos económicos y aborto legal, seguro y gratuito, entre otros puntos. Repudiando en el camino la alta tasa de femicidios, y pidiendo políticas públicas para erradicar la violencia de género.

Una vez en la rotonda de ingreso a la localidad, se realizaron actividades de concientización y se recordaron a las víctimas de femicidios en la provincia. Así como se informó que la Secretaría de Estado de la Mujer recibió, entre diciembre de 2016 y enero de 2018, 4.000 denuncias por violencia hacia mujeres y 200 a hombres.

Las palabras de Pamela Mackey de vuelta en la plaza, hacia las 20:00, cerraron una nueva jornada de lucha, reflexión y toma de conciencia: "Me sumo por las las que no tuvieron mi suerte y no están acá para sumarse. Me sumo por las vivas, por las que no pueden ni hablar, o pueden pero no lo saben todavía. Me sumo porque no hay tiempo, porque la vida no vuelve. Me sumo porque estoy acá. Porque sumarse es mostrar que todas podemos. Me sumo por el aguante que todas me hicieron en mi peor momento. Me sumo porque estoy viva".