El que quiera oir que oiga, el que quiera ver que vea

Una verdad contada desde un libro carece de fundamento que puede aportar quien vivió o vive lo narrado como protagonista, en primera persona.

El pueblo Huarpe Pinkanta le dice a quien quiera oir quién es, qué hace, cómo vive, con acciones concretas, con un aporte cotideano y natural, hablando desde su cosmovisión.

Desde un lugar sagrado y de fuerte energía: la Laguna de Guanacache, las zonas Palustres, El Junquillal, la zona tripartita entre San Luis, San  Juan y Mendoza, este pueblo muestra " El Camino de semillas espirituales ancestrales preexistentes", desde la vivencialidad en el territorio; semillas espirituales recolectadas y vivenciadas por el Omta y su familia, para el pueblo y para todos los que quieran oir  y ver.

El pueblo Huarpe Pynkanta da su mensaje en estos tiempos que demandan del ser humano valores, que quedaron tan lejos por la tiranía del tiempo; apurados por el trabajo y tantos compromisos sociales: " Este es tiempo de volver a nuestras raíces, a nuestras costumbres, revalorizar el monte con su destacado camino de semillas, fuente de alimento y medicina; es tiempo de relacionarnos con la naturaleza, con la vida, desde el respeto y la empatía."

Va el mensaje del pueblo Huarpe Pinkanta para el que quiera oir que oiga y para que el que quiera ver, que vea.