Balcarce: apuntes históricos

Al celebrarse hoy las Patronales de Balcarce, festividad debida al Santo Patrono, San Roque, que para la Iglesia Cristiana es el protector contra la peste y todo tipo de epidemias y básicamente el protector de los perros; nada más justo que recordar parte de la rica historia de este paraje, ubicado entre Cortaderas y Villa Larca, y el cual pertenece en parte a ambas comunas.

            Hacia 1911 el lugar era denominado Pozo de la Oveja, por la existencia de un pozo en el que bebían los ganados. Por iniciativa de la directora del establecimiento educativo Brígida Juárez Aguirre se cambia la denominación por la de Balcarce.  Entre los primeros pobladores se encuentran las familias Quiroga, Lucero, Amaya, Palacios, Nast, Correa, López entre otros.

             El primer establecimiento comercial del cual se tiene referencia es el almacén de ramos generales propiedad de don Guillermo Nast a principios del siglo XX.

A comienzos del siglo XX un grupo de padres ante la falta de una escuela donde pudiesen educarse sus hijos, deciden contratar los servicios de la maestra Rosa Chirino, desde ese momento inician gestiones para la creación de una escuela provincial, la medida se concreta, pero por poco tiempo, ya que el gobierno de la Provincia considera que habiendo establecimientos educativos en Villa Larca y Cortaderas no era necesario que existiese otro en Balcarce.  Los vecinos no se desalientan y ante la falta de respuestas del gobierno provincial concurren al nacional, y mediante Resolución del 6 de noviembre de 1909 se crea la Escuela Nacional Nº 49, que abre sus puertas el día 21 de julio de 1910, siendo su primer director el señor Pio Rosario Flores, al año siguiente es reemplazado por Brígida Juárez Aguirre.  Inicialmente la escuela funciona en un local cedido en forma gratuita por Cleofe Lucero, quien además dona dos hectáreas de tierra para la construcción del edificio escolar. El 26 de mayo de 1947 en virtud del Plan Quinquenal, comienzan los trabajos para que el establecimiento cuente con un edificio propio; dicha obra se habilita el 15 de marzo de 1949, siendo directora María Luisa Fernández. En 1991 al pasar el establecimiento a la órbita provincial, cambia su denominación por el de Escuela 186 "Granadero Juan M Alcaraz"

            En el recuerdo colectivo de los habitantes de mayor edad de Balcarce, se encuentra el paso por el establecimiento como Maestro y Director de uno de los escritores más prestigiosos de nuestra Provincia, Policarpo Segundo Godoy más conocido como Polo Godoy Rojo. Cuando él llega al lugar, Balcarce se conocía por hechos violentos, eran frecuentes las disputas luego de bailes, también enfrentamientos a cuchillo que muchas veces generaban la muerte de algunos de los contendientes. Este panorama se agravaba por el hecho de que niños y jóvenes, criados en ese ambiente, imitaban en sus juegos a los adultos, por ello  el joven maestro que viene por primera vez a Balcarce en 1937 se propone hacer algo por los niños y a pesar de las recomendaciones del director,  de que no visitase a los padres por considerarlo peligroso, éste lo hace,  involucrándose con la comunidad, llegando a  cambiar muchos hábitos de conducta no solamente en los niños sino también en los adultos.

            En carta dirigida a un ex alumno, Juan Enrique Ferreyra expresa “Un día recibí la noticia de mi traslado, yo no podía creerlo, no era el pueblo donde vivía mi familia, quedaba distante, pero no importaba porque por lo menos un día a la semana podía estar con ellos. Así fue como llegué a Balcarce, para mí hacerlo fue una fiesta, había caminos, tenía la sierra que me cautivaba con sus colores, había huertos, arroyitos y mil pájaros que me alegraban el alma. Yo quería que todos mis alumnitos fueran a la escuela, e iba a sus casas a reclamar por ellos y a hacer amistad”. Polo fue reemplazado por su suegra, María Luisa Fernández en virtud de una permuta, y ella también se caracterizó por su acción para conseguir el progreso del paraje. Una de sus iniciativas más importantes fue la de impulsar la construcción de lo que sería la Capilla “San Roque” de Balcarce El 6 de febrero de 1942 surge la Comisión Pro Oratorio integrada por Juan Lucero (Presidente), María Luisa Fernández (Vicepresidente), Fidelfina Lucero (Secretaria). María Jesús de Guardia (Prosecretaria), Ernesto Schmitdt (Tesorero), Cleofe Lucero (Protesorero) y Ezequiel Lucero, Aniceto Quiroga, Facundo Lucero, Dalmiro Guardia, Marcos Alaniz, Dominga de Carmona, Dolores de Palacios, Josefina Palacios y Angela Palacios (Vocales)

            El 20 de octubre de 1942 Francisco Lucero dona gratuitamente al Obispado de San Luis una fracción de terreno con el objeto de construir una capilla para el culto católico, consistía en un terreno de 75 metros de frente al este por 75 metros de fondo; igual a la superficie de cinco mil seiscientos veinticinco metros cuadrados, lindando al Este con calle Pública, al Sud con propiedad de Cleofe Lucero y al Norte y Oeste con más terrenos de Francisco Lucero La donación es aceptada por el entonces  Obispo de San Luis Monseñor Pedro Dionisio Tibiletti, quien da las instrucciones para que se bendiga la piedra fundamental del futuro templo.

            El 21 de marzo de 1943 el sacerdote Pacífico Albero, por delegación del obispo Tibiletti bendice la piedra fundamental, cuatro años más tarde finaliza  la construcción de un oratorio, y años después en la década del cincuenta se construye la actual capilla, bajo la dirección de Cosme Nievas y contando con la colaboración entusiasta del vecindario que realiza donaciones con este fin, teniendo una imagen de San Roque, una del Niño Jesús, un crucifijo, catorce cruces para el Vía Crucis, una campana y dos bancos.       

En la década del cuarenta existe un importante núcleo poblacional, lo que motiva a los vecinos dirigir una nota al Gobierno de la Provincia a los efectos de conseguir el establecimiento de un destacamento policial, para evitar tener que trasladarse a Villa Larca o Cortaderas. Finalmente, el 30 de julio de 1948 el Gobernador de la Provincia de San Luis, Ricardo Zavala Ortiz, firma el decreto 664-G-1948 mediante el cual crea un destacamento policial en Balcarce, en razón de que “se trata de una localidad que cuenta Actualmente con un núcleo de pobladores consistentes en unas ochenta familias más o menos, además tiene una estafeta de correos y una escuela nacional”

El destacamento policial funciona inicialmente en la escuela vieja, hasta trasladarse a la vivienda de Bacilio Correa, y funciona hasta la década del setenta

            Almacenes de ramos generales de la época eran los de Cleofe Lucero, quien además daba pensión a personal docente de la escuela, el de Vicente Aranguez,  y de Jovino Adaro, existían importantes quintas que no solo servían para satisfacer las necesidades básicas de sus propietarios sino que también comercializaban sus productos, entre ellas las de Domingo Muñoz, Ezequiel Lucero, Juan de la Rosa Lucero y Hermosindo Correa, venían gente de otros lugares a comprar duraznos, frutas secas, nueces etc; abastecía de carne Reyes López. Ramón Vilchez realizaba trabajos de herrería y Ernesto Schmidt de carpintería.

            Eran importantes los bailes realizados en el galpón de la vivienda de don Ezequiel Lucero, en la casa de Angelina Lucero de Alaniz, en lo de Francisco Lucero y en la pulpería de don Cleofe Lucero, donde actuaban entre otros Tomás Villegas, Teobaldo Amaya y Ernesto Schmidt. Recuerdan   antiguos pobladores de la zona la fiesta que se llevaba a cabo todos los 25 de febrero en la casa de Ismael Mansilla para festejar su cumpleaños, al que concurrían todos los pobladores de Balcarce y de localidades vecinas.

            Un gran problema para la localidad era el tema del agua, ya que solamente existían pequeñas represas para depositar el agua; por gestiones realizadas por María Luisa Fernández de Schmidt, en 1946 el Gobierno nacional envía una máquina perforadora que permite obtener gran cantidad de agua a los 176 mts de profundidad, sin embargo, la falta de conexión determina que el problema no se solucione en forma adecuada. En julio de 1949 la Directora de la Escuela de Balcarce María Luisa Fernández de Schmidt en el Libro Histórico de la Institución refiriéndose a este tema manifiesta: “Hoy el agua se compra, el interesado abona una suma por hora de este precioso elemento. En esta escuela con treinta minutos se llenan las piletas, pero como se almacena en un lugar a más de 5 km el cuidado en el trayecto la encarece. El gobierno de la Provincia de San Luis prohibió la venta por agua y se nombraría una comisión, pero nada se ha cumplido”.

            Al constituirse la planta de Obras Sanitarias, fueron empleados de la misma entre otros Cancio Urquiza, Tiburcio Chirino, Frankil Aguilera y Angel Lucero.

            En julio de 1974 los vecinos de Balcarce constituyen una Comisión de Fomento con el objeto de lograr el tendido de la red eléctrica, esta iniciativa se consigue años después. El 16 de agosto de 1990 se inaugura la línea de electrificación rural (3500 metros), con un acto al que asiste el gobernador de San Luis Adolfo Rodríguez Saa y autoridades provinciales y comunales.

            Una inquietud de los vecinos del lugar radica en el hecho de contar con una sala de primeros auxilios, comienzan las gestiones hasta conseguir la instalación a partir de 1993 funcionando en una sala de la Escuela 186, se inaugura oficialmente en un acto con la presencia de autoridades provinciales y municipales, los Doctores Botta (Villa de Carmen), Eugenio Burgie (Villa Larca) y Roberto Boscovonik (Cortaderas), y las enfermeras Ana de Gómez y Gladys Vieyra.

            La sala funciona hasta diciembre de 1995, cuando por falta de presupuesto se tiene que levantar, la misma era atendida una vez por semana por personal sanitario procedente de Cortaderas y Villa Larca,

            Con el tiempo la falta de trabajo provocó el despoblamiento de este paraje tan rico por su paisaje natural, siendo de esperar que pueda algún día recuperar, aunque sea en parte la importancia que tuvo hacia mitad del siglo XX.